viernes, 16 de marzo de 2012

El fútbol que no entiende de gays


Yo es que debo ser un frígido, debo tener algún problema psicológico y debo de ser un soso, porque en lo referente a la dichosa foto, es que no me ha despertado ningún sentimiento lascivo. Vamos, que no me motiva. Sólo soy capaz de ver a un par de compañeros de equipo teniendo un gesto cariñoso.
Al que si parece que se le ha calentado (la lengua) es al jugador del Barça. Ibrahimovic, proponía a una periodista que le llevara a su hermana a casa para que viera lo “maricón” que era. Cuando una reportera de Sálvame le preguntaba sobre la famosa foto, el delantero contesto textualmente: “Vente con tu hermana a mi casa y miras si soy maricón”. Esta desafortunada declaración sólo me produce pena. Pena porque un equipo que nos está dando tantas alegrías sigue siendo tan homófobo. Pena porque los jugadores siguen sin darse cuenta de que ellos son los referentes de muchísimos jóvenes. Jóvenes que los siguen y que seguramente les vayan a contestar eso a alguien: “Traete a tu hermana a casa y veras lo maricón que soy”. ¿Hay algo malo en ser gay? Pero sobre todo me da mucha pena porque en vez de ir hacia adelante parece que vamos como los cangrejos con el fútbol.
Es muy posible que estos chicos ganen otro título más el próximo fin de semana, y si lo hacen, además de por su talento, será gracias a Guardiola, alguien al que siempre he admirado como persona y como deportista. Por eso creo que debería ser él quien tomara cartas en el asunto y obligar a Ibrahimovic a que pidiera disculpas. Pep además sabe lo que es tener que aguantar rumores sobre su condición sexual.

Al machista y retrógrado de Ibrahimovic sólo quiero decirle que este tranquilo, que todos sabemos de sobra que es un machote, pero que debería volver a la escuela, para que le educaran, para que aprendiera modales, y para que supiera respetar a las mujeres y a los chicos que tienen sentimientos por otro chico sin que ocurra algo.

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